Steak tartar con aceite virgen extra ó el mejor steak tartar casero que habéis probado.
Esta etapa de nuestras vidas, en la que la creatividad es un MUST, a nosotras nos ha dado por la cocina. Así que, estamos rescatando recetas que teníamos olvidada por el día a día. Hoy queremos hablaros del steak tartar con base de aceite virgen extra de Jaén, es decir, ni más salsas de las necesarias, ni más aderezos o verduras de los necesarios. Una buena carne, un gran aceite de oliva virgen extra, y algunos toquecillos secretos, convierten a nuestro steak tartar, en un manjar de dioses.
Dice la leyenda, que el origen de este suculento plato, es obra de los jinetes de Mongolia conocidos como los tártaros. Estos jinetes, pasaban largas y arduas temporadas cabalgando por las estepas. No sabemos si con el fin de ablandarla, o conservarla o incluso quizás para curar las heridas de los caballos, el caso es que colocaban esta carne magra, debajo de la silla de montar y luego se la comían cruda.
Otra teoría mas realista, ubica el origen de este plato en la cocina francesa y en sus hoteles del siglo XX, que cocinaban con carne cruda desde hacía bastante tiempo, bajo el nombre de beefsteak.
Sea como sea, lo que más nos llama la atención, es que a día de hoy, se siga pronunciando mal, ya que en realidad, el “e” debería de ser sonora, quedando como “steik” y no como “stik”.
en cualquier caso, a nosotras nos enamora, y más la receta que hacemos en casa, que le otorga un papel protagonista a la carne, seguido muy de cerca del aceite de oliva virgen extra y el toque de soja. A continuación, nuestra receta.
INGREDIENTES: (para 3 personas)
- 700 gr de carne (la carne es protagonista total, por ello debe ser una buena pieza, tierna, sin grasa, y con sabor. Nosotras elegimos siempre solomillo de ternera, o bien, una opción más económica pero igualmente buena. un lomo de vaca rubia gallega, que, como bien me dijo mi carnicero de caníbal, esta carne lo tiene todo: es joven, es gallega y es rubia.
- 1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra de Jaén Pago de Espejo.
- 2 cucharadas soperas de soja
- 1 cucharada sopera de salsa Worcester.
- 1 yema de huevo
- 1 cucharada sopera de mostaza de Dijon.
- 1/4 de cebolla blanca picada.
- 2 cucharadas soperas de alcaparras.
- Sal y pimienta al gusto
PREPARACIÓN:
1- Sacamos la ternera de la nevera para que esté fría y cueste menos cortarla. Además, poco a poco irá perdiendo el frío, y así estará en su punto cuando vayamos a comerla, y podremos disfrutar de todos sus sabores. Nosotras, como la hemos comprar como decíamos arriba en nuestro carnicero de caníbal la pedimos ya troceada, y sin grasa, así ya luego en casa, sólo tuvimos que con un buen cuchillo, cortarla en trocitos más pequeños. (aprox 1cm).
2- Troceamos la cebolla blanca (o morada o cebolleta) en trocitos muy pequeños, o directamente lo picamos con la máquina velocidad 8 durante 1 minuto y perfecto. Igualmente, añadimos las alcaparras al robot o troceamos muy pequeñitas, y salpimentamos. Reservamos.
3- En un bol, batimos con una varilla la soja, salsa Worcester, mostaza de Dijon, la yema de huevo, y nuestro virgen extra de Jaén de cosecha temprana hasta que todo emulsione. Añadimos la cebolla y las alcaparras y mezclamos todo muy bien.
4- Añadimos a la mezcla la carne, y mezclamos todo muy bien. Probamos y rectificamos el punto de sal, soja, salsa worcester y aceite.
5- Tostamos unas rebanaditas de pan muy finas, que si queremos podemos rociarlas previamente con un ajo, y un toque de nuestro aceite de oliva de Jaén, y la mezcla con el steak tartar será bárbaro, como sus creadores ;-).
6- Emplatamos y decoramos con unas alcaparras cortadas pequeñitas alrededor, con un hilito de aceite por encima, las tostas y por supuesto, el steak tartar en el centro.
En esta ocasión, nosotras hemos utilizado un molde que teníamos por casa para hacer huevos fritos con formas divertidas para los peques, para darle una forma un poco más especial.
Una estupenda y facilísima receta, que con el toque del aceite de oliva virgen extra y la soja, tendrá una textura suave y sabrosa, ya que el picual marida a la perfección con las carnes rojas.
Tiempo de realización: 20 minutos!
Anímate a hacerla, te sorprenderá gratamente y a tus invitados, mucho más!
